Es un antiguo instrumento mnemotécnico
(recordatorio) utilizado para el registro de documentos numéricos, cantidades o
incluso mensajes.
Su origen se remonta al paleolítico, llamado
hueso de ishango, lo invento el hombre primitivo entre 18000 20.000 a.C. Lo usaron en la edad media en Francia
y Suiza. También
se
usó para recolectar impuestos.
Consistía en una hueso largo y marrón, marfil, madera o piedra que se
marcaba con un sistema de muescas.
Los palos eran similares a un pagare (documento
que una persona le entrega a otra con el fin de pagarle una cantidad de dinero
adeudada en una fecha determinada).
Ambas partes tomaban una rama de avellano, le hacían una muesca para indicar la cantidad debida y la partían por la mitad.
Ambas partes tomaban una rama de avellano, le hacían una muesca para indicar la cantidad debida y la partían por la mitad.